I. Introducción: Un Nuevo Tipo de Trabajo Infantil
Si un niño de cinco años trabaja en un set de televisión, la ley exige permisos especiales, limita sus horas de trabajo y protege sus ingresos. Si un adolescente modela para una marca de ropa, un porcentaje de sus ganancias debe ser resguardado para su futuro. Pero si ese mismo niño o adolescente genera millones de visitas en YouTube o TikTok, ¿qué pasa con sus ingresos? Nada.
En Chile, la explotación económica de la imagen infantil en redes sociales es un vacío legal escandaloso. No existen normas que aseguren que el dinero generado vaya a parar al menor y no a los bolsillos de los adultos a su cargo. Se asume que la grabación de videos y la exposición en redes es un “juego”, como si detrás no hubiera un trabajo de producción, edición, interacción con la audiencia y desgaste emocional.
¿Desde cuándo vender la imagen personal dejó de ser un trabajo solo porque es un niño quien la protagoniza?
II. El Paradojal Caso del Presidente Boric y su Futuro Hijo
Para evidenciar el problema, planteemos un escenario hipotético: el Presidente de la República, Gabriel Boric, y su pareja, Paula Carrasco, deciden abrir una cuenta en redes sociales para compartir las vivencias de su hijo o hija.
La cuenta, por razones obvias, se volvería viral de inmediato, acumulando millones de visitas y patrocinios de marcas. Si el contenido fuera monetizado, los ingresos podrían ascender a cifras millonarias en dólares.
¿Qué pasaría? Se abriría un debate ético nacional. ¿Es correcto que la imagen de un niño sea utilizada con fines lucrativos por un presidente? Se cuestionaría la falta de protección legal. ¿Dónde está la garantía de que ese dinero beneficiará al menor y no a los adultos que manejan la cuenta? Se evidenciaría el vacío normativo. Si esto pasara con el hijo de un presidente, sería un escándalo. Pero como lo hacen miles de padres y madres anónimos cada día en redes, nadie lo cuestiona.
¿Por qué la indignación es selectiva? ¿Por qué lo que nos parecería escandaloso en un presidente es completamente normal cuando lo hacen otros padres con sus hijos?
III. La Explotación de la Imagen Infantil: El Gran Vacío Legal en Chile
1. ¿Qué dice la ley chilena sobre la imagen de los niños?
El artículo 34 de la Ley N° 21.430, sobre Garantías de la Niñez y Adolescencia, establece que todo niño tiene derecho a su honra, intimidad, propia imagen y reputación. Esto significa que su imagen no puede ser utilizada sin su consentimiento, considerando su grado de madurez y el interés superior del niño.
La Ley N° 19.628, sobre Protección de la Vida Privada, también exige autorización parental para la difusión de imágenes de menores.
Pero ninguna de estas leyes regula qué pasa cuando esa imagen se convierte en un producto comercial.
2. ¿Y qué dice la ley sobre el trabajo infantil?
Si un menor trabaja en un ámbito tradicional (cine, televisión, modelaje), existen regulaciones estrictas:
• Código del Trabajo (artículo 13 y siguientes): prohíbe la contratación de menores de 15 años, salvo en espectáculos públicos con autorización expresa -Todas modificaciones realizadas por la Ley N°20.189-.
• La Normativa de publicidad infantil: prohíbe la explotación indebida de la imagen de menores en anuncios.
Entonces, si un niño actúa en una película, la ley protege su imagen y sus ingresos, pero si ese mismo niño protagoniza un canal de YouTube que factura millones, la ley guarda silencio.
IV. ¿Trabajo o Juego? La Hipocresía de las Redes Sociales
Algunos argumentarán que los niños no “trabajan” en redes, que simplemente “juegan” mientras los padres graban. Pero, si eso fuera cierto:
• ¿Por qué un video mal editado no se vuelve viral, pero un video con producción y guion sí?
• ¿Por qué hay padres que publican contenido diariamente, responden comentarios y analizan métricas como si fueran gerentes de marketing digital?
• ¿Acaso todo el mundo de las redes sociales es un simple juego? ¿No hay inversión de tiempo, esfuerzo y desgaste emocional detrás?
Un adulto que crea contenido digital lo considera un trabajo porque involucra producción, planificación y monetización. Entonces, ¿por qué se pretende que un niño en la misma situación solo está jugando?
Lo que en un adulto se llama “venta de imagen personal” o “branding”, en un niño se minimiza como un “pasatiempo”. Pero si genera ingresos, es evidente que estamos ante una forma de trabajo infantil no regulado.
V. Regulaciones en Otros Países: ¿Qué Debemos Aprender?
Mientras Chile no ha abordado el tema, algunos países han tomado medidas:
• Francia: En 2020, aprobó una ley que protege a los niños influencers, exigiendo que un porcentaje de sus ingresos sea depositado en una cuenta de ahorro bloqueada hasta su mayoría de edad.
• Estados Unidos: En varios estados, se han implementado leyes que garantizan que los menores que generan ingresos digitales sean tratados bajo un régimen similar al de actores infantiles.
• Reino Unido: En 2022, se debatió la necesidad de regular a los kid influencers para evitar su explotación por parte de sus familias.
Si estos países reconocen que la venta de imagen infantil en redes es una forma de trabajo y debe ser regulada, ¿por qué en Chile seguimos pretendiendo que es solo un juego?
VI. Urgencia de una Regulación en Chile
Chile necesita urgentemente una legislación que aborde esta realidad. Algunas medidas clave incluyen:
1. Reserva de ingresos para los niños: Un porcentaje de las ganancias debe ser depositado en una cuenta bloqueada hasta su mayoría de edad.
2. Control del consentimiento parental: La decisión de exponer a un niño en redes debe ser evaluada según el interés superior del menor, no el interés económico de los padres.
3. Fiscalización y sanciones: Crear mecanismos de supervisión que garanticen que la explotación de la imagen infantil en redes no se convierta en una forma de trabajo infantil encubierto.
VII. Conclusión: ¿Hasta Cuándo Seguiremos Fingiendo que No Es un Trabajo?
El uso de la imagen de menores en redes sociales no es un simple pasatiempo cuando genera ingresos millonarios. Chile debe dejar de mirar hacia otro lado y regular esta actividad antes de que sea demasiado tarde.
Si no aceptamos que un presidente explote comercialmente la imagen de su hijo, ¿por qué toleramos que miles de padres lo hagan sin ninguna regulación?
Es momento de enfrentar la realidad: esto no es un juego, es un trabajo infantil invisibilizado. ¿Vamos a seguir ignorándolo?
📢 Llamado a la Reflexión
¿Crees que Chile debería regular la monetización de la imagen infantil en redes? ¿Qué opinas sobre este vacío legal? Comparte tu punto de vista y sumemos voces a este debate urgente.